Hemos aprovechado el pasado puente de Diciembre para revisar el barco un poco y navegar un mucho…o lo que se ha podido, aviso de temporal de levante en el estrecho algo que por otra parte no es raro y que no evita que salgamos a revisar velas y hacer unos bordos por la Bahía de Cádiz.
Estamos en los 30 nudos con la mayor izada del todo y sin genova, a ver cómo reacciona…perfecto, sacamos unos 5 nudos y la ola entra suavemente por la amura de babor, el día es soleado y el mar tiene un color verde intenso que solo se ve en estos meses de invierno.
He llegado a un pacto con el viento, pienso para mí mismo, hemos estado muchos años luchando y conociéndonos, y ahora parece que de alguna manera nos entendemos, igual es solo una ilusión, pero me gusta. Voy relajado, todo está sujeto y bien estibado y no parece que haya el viento que se ve sobre la cubierta.
Después de unos bordos vamos a Puerto América en Cádiz, mucho viento para la maniobra pero de nuevo reacciones nobles y precisas, saltan de algún barco para coger nuestras amarras y hacernos firme los cabos con algún lamento de la cornamusa al tensarse sobre el pantalán.
Despachar el barco, duchas y en marcha, parece que estos días son la “Zambombá” y nos acercamos a Jerez, prácticamente no se puede caminar por las calles, la gente inunda todos los rincones y las plazas, con escenarios improvisados todos seguimos a los cantaores y guitarristas cantando villancicos, y así nos pasamos unas cuantas horas, de plaza en plaza, tomando algunos “finos” y dando palmas sin parar…estamos impresionados por esta ciudad.
Estamos en los 30 nudos con la mayor izada del todo y sin genova, a ver cómo reacciona…perfecto, sacamos unos 5 nudos y la ola entra suavemente por la amura de babor, el día es soleado y el mar tiene un color verde intenso que solo se ve en estos meses de invierno.
He llegado a un pacto con el viento, pienso para mí mismo, hemos estado muchos años luchando y conociéndonos, y ahora parece que de alguna manera nos entendemos, igual es solo una ilusión, pero me gusta. Voy relajado, todo está sujeto y bien estibado y no parece que haya el viento que se ve sobre la cubierta.
Después de unos bordos vamos a Puerto América en Cádiz, mucho viento para la maniobra pero de nuevo reacciones nobles y precisas, saltan de algún barco para coger nuestras amarras y hacernos firme los cabos con algún lamento de la cornamusa al tensarse sobre el pantalán.
Despachar el barco, duchas y en marcha, parece que estos días son la “Zambombá” y nos acercamos a Jerez, prácticamente no se puede caminar por las calles, la gente inunda todos los rincones y las plazas, con escenarios improvisados todos seguimos a los cantaores y guitarristas cantando villancicos, y así nos pasamos unas cuantas horas, de plaza en plaza, tomando algunos “finos” y dando palmas sin parar…estamos impresionados por esta ciudad.